RobAlonso

Robert Alonso · @RobAlonso

19th May 2014 from TwitLonger

DETRÁS DE LAS CÁMARAS CON EL CORONEL

Es impresionante la cantidad de comentarios que estoy recibiendo de la entrevista de anoche con el Coronel Cecilio Díaz. La mayoría de esos comentarios - por no decir la totalidad de ellos - está cargada de boberías. Sin embargo, en los comentarios se repite un tema que me llamó, particularmente, la atención.

Muchos lectores y seguidores me han preguntado cómo es que yo me junto con semejante chusma. Otros se preguntan cómo es que entré en contacto con él, siendo yo tan anti-castrista. Hubo varios que me acusaron, para variar, de ser agente del G2 cubano.

Para satisfacer tanta curiosidad, les comentaré cómo fue que se dio la entrevista.

Resulta que en la ciudad de Miami, cada cierto tiempo, un grupo de cienfuegueros (naturales de mi ciudad natal cubana, Cienfuegos), se reune en casa de un compatriota. La mayoría de los cienfuegueros que allí nos reunimos, somos contemporáneos.

Anoche nos reunimos como hacemos de vez en cuando. Llegué bastante tarde a la reunión, porque estaba reunido con unos compatriotas venezolanos, discutiendo la forma de liberar - lo más pronto y con el menor derramamiento de sangre posible - a Venezuela... y de ahí, seguir con la liberación de Cuba, para beneficio de todos los cubanos y del resto de la región y, por qué no: ¡del mundo!

Siempre, en estas reuniones de cienfuegueros, hay unas que otras caras nuevas. Llegué, saludé a mis amigos y me senté en una mesita cercana a una bella piscina. Estando sentado, se me acerca un individuo desconocido, con un aspecto raro que no encajaba con el resto de los comensales.

El individuo me saludó por mi nombre y se identificó como el Coronel Cecilio Díaz. Alegó ser coronel del E.C.O., (Ejército Cubano de Ocupación) de Venezuela. Me dijo que había desertado hacía un par de meses y me pidió sentarse un rato en mi mesa.

Más por curiosidad que por educación, lo invité a que se sentara y comenzamos a conversar. Lo primero que me impresionó, además de su aspecto, fue el conocimiento que de mí tenía. A pesar de su profundo acento cubano, manejaba bien el léxico del venezolano y, sobre todo, conocía a fondo las estrategias que he venido promoviendo desde hace mucho en Venezuela, como La Guarimba y El Carrazo. Lo dejé hablar, altamente intrigado y muy halagado por sus conocimientos sobre mí y, sobre todo, por La Guarimba y El Carrazo... terminología que todo el mundo conoce en Venezuela.

El coronel bebía como un pez. En un momento dado se levantó y se trajo de la mesa de las bebidas, una botella de "güiski" del muy-bueno. Volvió a sentarse y continuó con su charla y su bebida. Posiblemente pasó una hora antes de que le pidiera que me dejara grabarle su historia en mi teléfono celular. Lo pensó unos segundos, dejó el trago en la mesita y me dijo: "¡por qué no!"

Sin darle mucho tiempo a que cambiara de opinión, me lo llevé al otro lado del jardín, debajo de un farol... y comencé a "entrevistarlo". Noté que al principio se mostraba demasiado parco para mi gusto, así que procedí con cautela, para no asustarlo. Lo dejé que tomara confianza en la entrevista. Me di cuenta de que no estaba acostumbrado a hablarle a una cámara. Curiosamente, su mirada jamás se centró en el obturador. Siempre miró hacia los lados, evadiendo la cámara y mis ojos.

Lo primero que le pregunté fue sobre su aspecto... su barba y su pelo largo. Me explicó que se la había dejado para no ser reconocido en las calles de Miami, por un antiguo colega. NO me convenció mucho la excusa, porque en dos meses no pudo haberse dejado la barba y el pelo tan largo, pero fingí creerle. Era evidente que tenía información fresca de los acontecimientos de Venezuela. Tal vez sí tenía menos de dos meses en el exilio, pero me incomodaba su aspecto no-muy militar y el poco tiempo que tuvo para reajustar su aspecto.

A medida en que fue echando su historia, se fue soltando, a pesar de la "media-lengua" motivada por sus tragos. Lo dejé hablar y solamente lo interrumpía con una nueva pregunta, cuando notaba que se me estaba apagando.

Terminamos la entrevista y me pidió revisarla. Lo dejé escuchando en el teléfono, fui al baño... me serví un trago y al regresar, me pidió que borrara ciertas partes. Como tal cosa es imposible sin borrar toda la entrevista, tuvimos que comenzar de nuevo, pudiendo salvar la primera parte, gracias a que la memoria de mi teléfono estaba muy llena y me había visto obligado a parar la grabación inicial para borrar videos viejos.


Entre las partes que me pidió que borrara estaba, curiosamente, la explicación de su aspecto no-muy militar. Me pidió que borrara ciertos nombres de subalternos que había mencionado a lo largo de la entrevista. Otra sección que lo incomodaba fue la que trataba de los fusilamientos a soldados cubanos que se llevan a cabo en Fuerte Tiuna... acusados de intentar desertar, como lo hizo él.

Había un fuerte viento primaveral que evitaba obtener una nitidez en el audio, lo que motivó una nueva interrupción. Me han enviado muchas quejas sobre la pobre calidad del audio.

Al finalizar la nueva ronda de grabaciones, pidió una segunda revisión, con tan buena suerte que mis amigos, con quienes llegamos a la reunión, se aparecieron donde estábamos y me pidieron que nos fuéramos, porque tenían que seguir viaje a Tampa y se hacía ya demasiado tarde.

Apenas llegué a la casa, ya de madrugada, me senté en la computadora, traspasé el video bruto a mi disco duro y comencé a editarlo. Desgraciadamente hubo partes que no sirvieron, debido al fuerte viento que le pegaba al micrófono. Logré recuperar unos 30 minutos de grabación, terminé la edición y la publiqué en Facebook, Twitter y la envié a mi red de lectores.

A media mañana, recibí una llamada en mi teléfono de un "número desconocido" ("unknown"). Era el coronel para amenazarme con una demanda judicial, debido a que no le había solicitado permiso para publicar la entrevista en las redes sociales. Noté que se había ya asesorado, porque me advirtió que él no me había firmado un "release", que es un documento que firman los entrevistados aprobando el uso del material. En ese documento suele aparecer los términos... si hubo un compromiso de pago o no. Por supuesto que ese "release" no existía.

A mitad de la tarde, ya de noche, recibí un email de uno de mis lectores, con información más detallada del Coronel Cecilio Díaz.

Sí es coronel. Sí desertó del E.C.O., hace más o menos dos meses, pero no estaba asignado a la división de comunicaciones, como él me aseguró. El fulano coronel, como muchísimos oficiales cubanos en Venezuela (y en otros países), operaba "de paisano", para mezclarse con la población civil. De hecho, fungía en Venezuela como unos de los directores del plan "Barrio Adentro", controlando a los funcionarios cubanos que les dan apoyo logísticos a los supuestos médicos, quienes, según el propio coronel, son enfermeros... en su mayoría. No tiene familiares en Cuba más allá de su mujer, que lo había abandonado hacía unos meses. Llevaba tres años en Venezuela y vivía en la urbanización El Conde, cercano al Hotel Alba.

Gracias a este evento, pude conocer que no todos los efectivos del E.C.O. "se disfrazan" de oficiales o soldados del ejército o de la Guardia Nacional Bolivariana. Muchos "se disfrazan" de civiles y se mezclan con la población no-militar. Ahí entendí si empeño en borrar la explicación de su aspecto no-muy militar. Lo que no calculó el coronel es que la grabación se podía hacer viral y llegar a tener centenares de miles de visitas.

Mi fuente quedó en hacer más averiguaciones en torno a este personaje, natural de Rodas (antigua provincia de Las Villas, pueblo cercano a Cienfuegos... por cierto, pueblo natal de Osmel Sousa ). Todavía no he podido dar con la persona que lo llevó a la reunión de los cienfuegueros. En nuestra época, como lo hacía Osmel, los muchachos de Rodas tenían que estudiar el bachillerato en Cienfuegos, ya que en Rodas no había planteles de segunda enseñanza, que en Cuba les llamaban "institutos" (liceos). Seguramente fue un cienfuegueros amigo de la familia Díaz... o antiguo compañero de estudios (en Cienfuegos) del hoy-coronel, quien lo llevó a la fiesta... al "get together", una especie de "open house".

La situación legal del coronel en Estados Unidos, como muy bien dijo él en el video, está en "stand by", a la espera de que las autoridades de inmigración (o entidades de inteligencia), le den el visto bueno para quedarse en este país. Ellos sabrán si tiene méritos para obtener asilo político y, supongo, todo dependerá de cuánto le aporte a los funcionarios que lo están evaluando. Eso es un procedimiento normal que hemos visto en otros casos, incluyendo en las solicitudes de asilo de algunos oficiales del ejército venezolano quienes, ya retirados, han solicitado asilo en Estados Unidos.

Por cierto, el haber publicado la entrevista del coronel sin el fulano "release", no constituye un delito, aunque sí podría estar sujeto a una demanda civil, por cobros de "bolívares", como decimos en Venezuela. Cuando sus abogados (si es que los tiene), descubran que no tengo dónde caerme muerto, seguramente desistirán del proceso.

Si hoy tuviera un dólar por cada amenaza de demanda (o de muerte) que he recibido en los últimos años en este país, tal vez los abogados del coronel sí procederían, civilmente, en mi contra. Así que las amenazas legales del coronel no me quitarán un segundo de sueño.

Aprovecho esta ocasión para sugerirles y recomendarles a mis lectores venezolanos, que no se entretengan en menudencias. El mensaje que podemos recuperar de la entrevista del coronel es muchísimo más importante que la parafernalia en torno a cómo lo conocí, etc.

NO que el coronel haya dicho cosas que ya todos conocíamos... en su mayoría. La importancia de lo que escuchamos en esa grabación es de quién proviene la información.

Al final del cuento, ya todos sabíamos lo siguiente:

1. Que La Guarimba, debidamente bien hecha (como lo indica el coronel y lo indicó el General Miguel Rodríguez Torres en este video - https://www.youtube.com/watch?v=ptQDkIS5Yxk) es infalible

2. Que El Carrazo enloquecería al régimen

3. Que Venezuela está repleta de efectivos cubanos del E.C.O.

4. Que a los efectivos cubanos del E.C.O. los disfrazan de guardias nacionales

5. Que muchos de los cubanos de Barrio Adentro no son médicos... o son médicos chimbos

6. Que el comunismo es una "ideología" sin base

7. Que Ramiro Valdés, El Che y Raúl son unos sicópatas asesinos

8. Que muy pronto, todos los niños de Venezuela serán adoctrinados... si no la recuperamos antes

9. Que la MUD conforma esa FALSA OPOSICIÓN

10. Que los estudiantes están infiltrados por los encapuchados

11. Que la represión recrudecerá en Venezuela

12. Que la economía es un desastre y que la corrupción, el revanchismo y el odio que imperan en Venezuela, son cada vez más galopantes.

¿Entonces? ¿Qué fue lo nuevo que dijo el Coronel Cecilio Díaz? ¡Nada! Solo que como lo dijo un coronel desertor del E.C.O., muchos le prestarán más atención. Pero los habrá que ni que se los diga Dios en persona, querrán aceptar la evidente realidad.

18 de mayo de 2014

Robert Alonso
El Guarimbero Mayor

robertalonso.vip@gmail.com
@robalonso
Índice de los TL's (artículos publicados en Twitter) anteriores: www.mrr.name/tl

Reply · Report Post