Hola, amigos. He estado fuera de los medios sociales porque he estado tratrando de promover un amplio acuerdo nacional para sacar a Maduro este año. Les paso el borrador en que hemos participado mucha gente y organizciones populares. Hemos hablado con los partidos de la MUD que pueden liderizar esto: PJ, VP, G15, y se ha adelantado bastante en ese sentido. Les pasamos el último borrador nuestro. Ahora queda de parte de los partidos revisarlo antes de firmarlo, para lograr el máximo consenso posible. Por favor revísenlo, y contribuyan en esto, hablando con sus partidos y organizaciones ciudadanas, para revisarlo y prepararse para firmarlo y llevarlo acabo luego de llegar al consenso esperado. Aquí va el borrador:

Llegó la hora de revocar a Maduro

Ante la ilegal e inconstitucional eliminación del Referéndum Revocatorio (RR) por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), mediante una medida política claramente decidida por el gobierno, hemos convenido en conformar un Frente Amplio Ciudadano para impulsar la realización del Referéndum Revocatorio antes del 10 de Enero del 2017, tanto para rescatar nuestros derechos, como para obedecer el mandato constitucional al respecto.

En efecto, el CNE, a pesar de haber aprobado el proceso de recolección del 20% de las firmas para realizar el RR, lo suspendió de manera indefinida, acatando órdenes de un grupo de tribunales regionales sin jurisdicción nacional, y sin competencia en la materia. Ello significó el sometimiento de la majestad del poder electoral nacional a una voluntad política parcializada, la del gobierno nacional, quien se niega a someterse al juicio de la ciudadanía (se declara en contumacia).

El acto coordinado de los juzgados regionales en cuestión, desligados entre sí territorial y funcionalmente, fortalece la evidencia sobre la confabulación de una parcialidad política para manipular el marco legal e institucional a su favor, para impedir la expresión de voluntad del soberano, el pueblo venezolano.

Por lo demás, la base de sustento jurídico del caso contra la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), manejado por los juzgados en cuestión, carece del motivo que debería guiar a esa parte presuntamente implicada en manipulación electoral: Si el interés de la MUD era el de revocar a Nicolás Maduro y optar al poder ejecutivo, como es público y notorio, no tiene sentido que esa misma organización política saboteara el proceso de recolección de firmas del 1%, necesaria para llevarla a ese objetivo. Al contrario, quien tenía interés en realizar este saboteo, y sembrar firmas fraudulentas en el proceso, era el gobierno, para inculpar luego a la MUD.

Finalmente, la comisión de fraude por algunos individuos, o por algunos grupos políticos, no invalida el derecho que le asiste a quienes honesta y legalmente expresaron su voluntad, cosa que el mismo CNE constató en un proceso de un rigor inusual. A todo esto se suma el evidente retardo a que el CNE sometió el proceso de realización del RR, con la intención manifiesta de favorecer a uno de los contendientes políticos en ese proceso.

Ante la evidente parcialización del CNE en favor del gobierno, y su confabulación para realizar fraude al pueblo venezolano, nosotros, los abajo firmantes, desconocemos a ese organismo invocando el artículo 350 de la Constitución venezolana, que establece que:

“El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos.”

Aún más, con fundamento en el artículo 333 de dicha Constitución, que establece que

“Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella. En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”,

Nos constituimos en un Frente Amplio Ciudadano de la mayor diversidad política, ideológica, cultural y religiosa; sin distingos de condición social, ocupación y género, con el objeto de “colaborar en el restablecimiento de la efectiva vigencia” de la Constitución. Para ello nos proponemos impulsar la sustitución de la actual directiva del poder electoral por una nombrada por la Asamblea Nacional que se subordine al mandato constitucional, de manera que, en ejercicio de sus funciones, implemente la recolección del 20% de las firmas, ilegalmente suspendido, y, dependiendo del resultado, realice el RR antes del 10 de Enero del 2017.

Tiempo, recursos y voluntarios están disponibles para la realización de dichos procesos. Lo haremos de manera pacífica, recurriendo al método de la no-violencia activa y desconociendo cualquier autoridad ilegítima que pretenda interponerse en nuestra inquebrantable decisión de rescatar la vigencia de la Constitución venezolana. La soberanía reside en el pueblo, que en correspondencia con su carácter participativo y protagónico, asume el derecho de juzgar electoralmente el desempeño en el cargo de al contumaz Nicolás Maduro.

Convocamos a todos los ciudadanos, a los partidos y organizaciones políticas, a los ciudadanos independientes, a las instituciones académicas, profesionales y empresariales, a los organismos gremiales y sindicales, al movimiento estudiantil, a las organizaciones no gubernamentales, a las organizaciones comunitarias, a las organizaciones populares en los barrios, a los ciudadanos que integran la Fuerza Armada Nacional, y otras organizaciones ciudadanas, para que, con estricto apego a la Constitución, garanticemos el derecho político de decidir, con nuestro voto, el destino de la nación, restituyendo de esta manera la vigencia plena de nuestra Carta Magna, que es el contrato social que garantiza la convivencia pacífica. Este llamado también lo hacemos a la comunidad internacional y los organismos internacionales que quieran solidarizarse con el pueblo venezolano.

La Constitución es la regla que garantiza la convivencia pacífica de todos los venezolanos. Transgredirla de manera tan burda e ignominiosa como la descrita es un acto de violencia e irrespeto al acuerdo que permite convivir a toda la pluralidad que enriquece a nuestro país en una misma sociedad. Irrespetarla convierte a este régimen político en una dictadura abierta con la complicidad de los poderes electoral y judicial, que basa su poder en la violencia para imponer su voluntad única, ahora ilegítima, a dicha pluralidad.

Nos proponemos, pues, sumar todas las fuerzas disponibles, nacional e internacionalmente, para rescatar la constitucionalidad, la justicia y la paz, mediante métodos de no-violencia activa y de resistencia pacífica. Podemos hacerlo, y lo vamos a hacer entre todos, para beneficio de todos, de nuestro país, del futuro de nuestros hijos. Sabemos que tendremos en contra una muy pequeña fracción de la población, que al final tendrá que reconocer su error. Pues quedará claro que la moral y el derecho nos asisten, además de la fuerza activa de la inmensa mayoría del pueblo venezolano, incluyendo el chavismo democrático que quiere garantizar la vigencia de la Constitución.

Como un fruto natural de todo este esfuerzo debe salir un amplio acuerdo de convivencia democrática, que deje claro que nunca más debe haber dictadura e injusticia contra los venezolanos, en particular contra los sectores más desvalidos, que no deben ser convertidos en objeto de manipulación política. Es, pues, imperativo un Pacto Republicano para salir de la emergencia alimentaria y sanitaria, de la crisis económica y social en el corto plazo, y enrumbarnos de una vez hacia el desarrollo de largo plazo en lo económico, lo social, lo político, lo cultural e institucional, y hacia la salida del rentismo petrolero.

¡En la unión está la fuerza: hagamos el Revocatorio ya!

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