Ficha del personaje.


-Nombre: Elizabeth "Beth" Singer.
-Especie: Nefilim.
-Edad: 16 años.
-Ocupación: Estudiante.

-Historia: Elizabeth nunca tuvo recuerdos de su infancia ni de sus padres biológicos pero convivió con ellos cuando tan sólo era una adolescente, desde pequeña hasta los 13/14 años, ella era una joven muy alegre, risueña y entusiasta, siempre tenía una sonrisa que dedicarle a todo el mundo, su madre biológica la adoraba y la protegía hasta con su vida si era necesario pero conforme la joven rubia se hacía mayor y se convertía en una jovencita preciosa, de cabellos rubios dorados y ojos indefinidos ya que nunca se supo si verdaderamente eran azulados o verdosos ya que todos afirmaban que sus ojos parecían ser de ambos colores pero conforme crecía, sin pretenderlo, despertó los deseos prohibidos de su propio padre, de su padre biológico, unos deseos incontrolables, una obsesión prohibida y un amor enfermizo que propasaba el amor que un padre normal sentía por su hija, de modo que la pequeña Beth comenzó a asustarse ante aquellos deseos que ni ella misma entendía de su padre y aquel hombre nunca le hacía nada, siempre la dejaba marchar hasta que una noche, sin que nadie se enterara ni su propia madre, la chica tenía aproximadamente unos catorce años y aquella horrible noche, ella dormía plácidamente en la habitación junto a la ventana y de pronto alguien se adentró en ella de forma sigilosa pero rápidamente puso a la joven Cazadora en alerta, aferrándose a las sábanas, temblorosa y completamente aterrorizada, deseando huir de allí cómo fuera, en el fondo se sentía culpable de desconfiar de esa manera de su propio padre pero realmente ese hombre jamás le había inspirado confianza, por lo que se despertó bruscamente justo en el momento en el que aquel despiadado hombre se acercaba peligrosamente a ella.

-¿Qué estás haciendo en mi habitación? no quiero nada de ti, lárgate ahora mismo, papá. *Protestó la Nefilim rubia, temblorosa, echándose hacía atrás*.
-No temas, pequeña, no te haré daño, estoy seguro de que con el paso de los años, me lo agradecerás, es lo que tú verdaderamente quieres y deseas, yo sólo trato de complacerte, princesa, deja de temblar, yo te protegeré. *Dijo el hombre con una maliciosa sonrisa, llena de maldad y locura, acercándose más a ella pero en ese momento la chica cayó de la cama y trató de correr hacía la puerta, desesperada por huir, el miedo casi se apoderaba completamente de su cuerpo pero antes de que pudiera llegar a ésta, su padre la cogió por las piernas y la arrastró hasta pegarla a su cuerpo mientras ella golpeaba débilmente su pecho para zafarse de su agarre, rompiendo en llanto*.
-¿Qué dices? ¿de qué estás hablando? no te entiendo, deja que me vaya, no quiero estar contigo, déjame en paz.
-¿Quieres saber de lo que estoy hablando? pues enseguida lo sabrás, princesa, sólo tienes que quedarte muy quieta o si no, podría hacerte daño y ninguno de los dos queremos eso, ¿verdad? *Insistió el hombre, sin dejar de sonreír y la levantó en sus brazos, llevándola hasta la cama y una vez ahí, la inmovilizó y comenzó a besar su cuello mientras la chica rubia seguía golpeando su pecho con las fuerzas que le quedaban pero él no se detuvo, la besó con fuerza, subiendo su camisón con brusquedad y acariciando sus piernas pero ella golpeó su entrepierna y pudo desasirse de su fuerte agarre y de sus fuertes brazos y finalmente, no vio otra salida que huir. Mientras se dirigía a la ventana, escuchó a su padre amenazarla con que se escondiera donde se escondiera, la encontraría y que esta vez lograría su propósito, lo que no logró pero a ella no le importó y asustada, saltó por la ventana hasta que cayó afortunadamente en el césped y una vez fuera de la casa, se fue con tan solo catorce años pero no pudo permanecer ni un solo segundo más allí o lo mataría.
Con el paso de los días, la Nefilim seguía sola por las calles de Los Ángeles hasta que una pareja de Cazadores de Sombras, los Singer, se apiadaron de la joven y decidieron llevársela con ellos al Instituto de Madrid al saber lo que le hizo su padre para así protegerla de la maldad de éste y del peligro en el que ella se encontraba y esos dos Nefilim la llenaron de amor, de cariño, le dieron todo el amor y todo el cariño y toda la protección que pudieron, haciendo que la chica poco a poco, confiara tanto en ellos y los quisiera tanto hasta que los vio cómo unos verdaderos padres ya que eso habían sido para ella desde que la acogieron y protegieron pero un día, inesperadamente, unos demonios entraron al Instituto con la intención de matar a Elizabeth, que odia la llamen por su nombre ya que su padre la llamaba así que eran mandados por su padre y tenían ordenes de acabar con ella y llevársela pero los Singer se interpusieron, exponiéndose para protegerla y salvarla de aquellos seres, logrando así que los mataran a ellos y Beth no dejaba de culparse por lo sucedido, pues estaba segura y convencida de que había sido culpa suya y sufrió sus muertes hasta que a la edad de dieciocho años, se enteró que necesitaban ayuda para obtener la Copa Mortal en el Instituto de Nueva York, así que sin pensarlo y con la ayuda de un Portal, se trasladó allí y la acogieron con ellos ya que tenía la intención de ayudarles a conseguir la Copa y actualmente hace lo que puede para proteger a los demás Nefilim.

-Personalidad: Beth siempre ha sido una chica muy alegre, muy risueña, siempre con una sonrisa, siempre queriendo hacer cosas nuevas, dulce, cariñosa, independiente y rebelde y quizás demasiado festera, extremadamente terca, a veces algo rencorosa, siempre empeñada en tener la razón pero protectora, leal, honesta, protege hasta con su propia vida si es necesario a los que ama y lo da todo por ellos.

-Curiosidades: Le encantan las fiestas, el chocolate y siempre le ha apasionado tocar la guitarra y componer canciones, eso la ayudaba a olvidarse de todo lo pasado con su padre.

-FC: Sasha Pieterse.

Reply · Report Post