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13th Aug 2014 from TwitLonger
Comunicado de prensa: Asesinado el periodista Luis Carlos Cervantes
El periodista Luis Carlos Cervantes fue asesinado este martes, según fuentes oficiales, aproximadamente a las 2:15 de la tarde en barrio Eduardo Correa de Tarazá. Mientras se desplazaba en una moto fue abordado por tres hombres que le dispararon en varias ocasiones.
Según el relato de sus familiares, Cervantes se dirigía a su casa, luego de permanecer varios días refugiado en Montería esperando que la Unidad Nacional de Protección le reintegrara su esquema de seguridad. Luis Carlos no alcanzó a llegar a su casa.
Este lamentable hecho no solo enluta el gremio, sino que es una alerta para que las autoridades se tomen en serio la protección de los periodistas amenazados en el Departamento. En el caso de Cervantes, la Asociación de Periodismo de Antioquia documentó y denunció a través de alertas a las autoridades locales y nacionales los siguientes hechos:
Abril 21 de 2010: Luis Carlos Cervantes, corresponsal de Teleantioquia Noticias en el Bajo Cauca acude al comando de Policía de Tarazá para pedir información sobre la captura de un sargento de esa institución con armamento, aparentemente de bandas criminales. En esa ocasión fue agredido física y verbalmente por el patrullero Alexánder Garzón, quien lo llamó “sapo”.
En adelante recibe las primeras amenazas por parte, aparentemente, de grupos ilegales de esa zona. Inicialmente no es clara la procedencia de las amenazas, pero se dieron por parte de hombres que lo visitaron en su residencia y le advirtieron que no informara más sobre el tema de bandas criminales en la región.
Septiembre 5 de 2010: Luis Carlos recibe cuatro mensajes de texto donde le dicen “te vamos a matar por sapo”. A raíz de estas denuncias sobre amenazas, el comunicador recibe un esquema de protección que constaba de tres escoltas y una camioneta sin blindaje y continúo ejerciendo su labor periodística en la región.
Junio 25 de 2011: Un desconocido llamó a Luis Carlos Cervantes al teléfono de su casa amenazándolo porque, según su relato, “le había calentado el parche” por informar de la captura en el municipio de Cáceres de ocho presuntos miembros de las bandas criminales “los rastrojos” y “los urabeños” por parte de la Policía.
Julio 2 de 2011: Cervantes recibe una llamada de una persona que se identifica como de la banda “los urabeños” quien le advierte con expresiones intimidantes que se abstenga de emitir cualquier información de la administración municipal de Tarazá, especialmente sobre ‘vacunas’ o extorsiones que aparentemente entregaba la Administración Municipal y el hospital a ‘los urabeños’. En esa ocasión le advirtieron que lo iban a matar con o sin escoltas.
Octubre 27 de 2011: APA conoció de una nueva agresión en contra del periodista, en esta ocasión desconocidos atacaron a piedra su vivienda en Tarazá. Para esa momento Cervantes continuaba siendo corresponsal de Teleantioquia y la emisora local La Propia. Según relató él mismo, durante unos 10 minutos sujetos desconocidos lanzaron varias pedradas al segundo piso del inmueble, ubicado a una cuadra del comando de Policía.
El ataque ocurre luego de varios sucesos que dificultaron la labor de Cervantes en temporada electoral y que incluyeron la circulación de un panfleto en el que se denigraba de su trabajo y presuntas amenazas por parte de la candidata del partido Liberal a la Alcaldía de Tarazá, Gladys Vides Luján. Este caso fue puesto en conocimiento ante la Fiscalía local.
Año 2013: En varias oportunidades la Unidad Nacional de Protección intentó retirar y reducir el esquema que le había sido asignado a Luis Carlos Cervantes, tanto la Asociación de Periodismo de Antioquia como Fecolper intercedieron en estos casos con asesoría y acompañamiento al periodista y otros colegas que presentaron la misma situación.
Las amenazas continuaron durante todo el año 2013 con mensajes de texto y llamadas intimidatorias por lo que el periodista solicita que se refuerce la protección, sin respuesta de las autoridades.
Marzo 8 de 2014: En esta ocasión se trató de una llamada hecha un hombre que se identificó como alias Martín, integrante de “Los Gaitanistas” quien le advirtió que con o sin esquema de seguridad lo iban a matar.
Junio 5 de 2014: En un Comité de Evaluación de Riesgo y Recomendación de Medidas, se consideró que el riesgo que corría Cervantes era ordinario, es decir, que no había razones para una protección especial. Los escoltas, el carro y el chaleco antibalas le fueron retirados días después sin previo aviso.
Julio 21 de 2014: Esa noche, llegó un hombre a su casa para pedirle que transmitiera una información por la emisora Morena Estereo y como el comunicador se niega le dice que estaban "cansados de verlo en Tarazá". Al día siguiente recibió un mensaje de texto en el que le decían que tenía dos horas para salir del municipio, por lo que se desplazó a Medellín.
Durante los días de su desplazamiento forzado acudió a la sede de la Unidad Nacional de Protección para solicitar que se le realizara un nuevo estudio de riesgo. Los funcionarios de esta entidad le dijeron que en quince días le respondían. Decide esconderse en Montería mientras recibía respuesta sobre su seguridad.
Agosto 12 de 2014: Cansado de huir, Luis Carlos Cervantes viaja a Tarazá. En el camino es asesinado. No contaba con protección y no había recibido respuesta por parte de la Unidad Nacional de Protección sobre el estudio de riesgo que había solicitado.
Respuesta de las autoridades
En un comunicado, la UNP manifiesta que “según la información evidenciada en el estudio de riesgo, no había nexo causal entre las amenazas recibidas por el señor Cervantes, y su labor como periodista, razón por la cual el resultado (del estudio de riesgo) fue ordinario. Según la información en poder de la UNP sobre este caso, el Señor Cervantes desde hace más de un año, no ejercía el periodismo. Su trabajo en la Emisora Morena FM consistía fundamentalmente en programación musical”.
La Asociación de Periodismo de Antioquia rechaza estas declaraciones, toda vez que las amenazas recibidas por Luis Carlos Cervantes no fueron investigadas a fondo por las autoridades competentes como para determinar un nexo causal, prueba de ello es la falta de resultados para identificar sus perpetradores.
En este caso se incumplieron los principios que rigen protección que debe brindar el Estado a personas que se encuentren en alto riesgo, consagrados en el Decreto 4912 de 2011, como la buena fe, la causalidad, la eficacia, el enfoque diferencial, la idoneidad y la oportunidad.
Tampoco se aplicaron Medidas de Emergencia, estipuladas en el Artículo 9 de dicho Decreto “en casos de riesgo inminente y excepcional, el Director de la Unidad Nacional de Protección podrá adoptar, sin la necesidad de la evaluación del riesgo, medidas provisionales de protección (…)”.
También se incumple dicha norma en el sentido de que nunca se notificó al protegido sobre el desmonte de las medidas (Artículo 40) y se realizó sin la gradualidad estipulada en los Artículos 45 y 46, donde se describe el procedimiento para el Desmonte y Finalización de Medidas.
Parte de la responsabilidad por desoír los llamados del periodista y las agremiaciones también recae sobre los hombros de la Alcaldía de Tarazá, la Gobernación de Antioquia y la Policía Nacional, quienes no tomaron las medidas necesarias en virtud de las amenazas continuas contra el colega que este martes fue asesinado.
Esta situación es un fracaso para las autoridades policiales, que no han podido parar la ola de amenazas; igualmente para la Fiscalía pues no ha dado con los responsables materiales ni intelectuales de las continuas intimidaciones; y hasta para las agremiaciones periodísticas, que no hemos sido capaces de levantar la voz con suficiente indignación para lograr la solidaridad plena de la sociedad ante un caso tan dramático y transgresor de uno de los más sagrados derechos de una sociedad que se dice democrática: el de la libertad de prensa.
APA reclama más atención por parte de las autoridades a las amenazas, presiones y agresiones a periodistas y medios de comunicación, especialmente en la región del Bajo Cauca, donde a la fecha ya son seis los casos denunciados. También pide celeridad en la investigación sobre la muerte de nuestro colega Luis Carlos Cervantes.
Solidaridad con su familia y amigos. Paz en su tumba.
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Junta Directiva Asociación de Periodismo de Antioquia
Medellín, 12 de agosto de 2014.