CAPITULO 35.

- ¿Cómo conseguís los chicos entrar a la residencia de las chicas?- pregunto.
- Es fácil…. ¿Chicos?- remarco las- ¿Quién?
- Un amigo.
- Ya, si… Bueno ¿me la das?
- Si, entra.

Me quito de la puerta y Nicola entra, se queda observando mi habitación, toda la ropa estaba por el suelo y la cama revuelta.

- Perdona por el desorden. Es que…
- No me hace falta que me des explicaciones de lo que haces con tu amigo-Nicola hizo una mueca.

Sonreí un poco como una tonta, se había puesto celoso.

- Bueno, dame mi chaqueta, no tengo tiempo que perder- me dice serio.
- ¿Te puedes dar la vuelta?- pregunto con vergüenza.
- ¿No llevas nada debajo?- pregunta con una sonrisa pícara.

Muevo la cabeza negando.

- Pe… Perfecto- dice algo nervioso.

Nicola se gira y yo empiezo a bajar la cremallera de su chaqueta.

- ¿Por qué me giro? Si ya te he visto más de una vez desnuda.

Se gira justo cuando me estoy quitando la chaqueta y se me ve todo mi cuerpo desnudo.

- ¡NICOLA!- grito.

Corriendo me tapo mi cuerpo con las manos, cayendo la chaqueta al suelo. Escucho una risa de Nicola. Y empieza a acercarse peligrosamente a mí. Demasiado cerca, mi corazón late fuertemente.

- Esta no es la mejor forma para que te olvide ¿sabes?

Nicola no me dice nada pero sigue sonriendo con esa sonrisa pervertida que me pone la piel de gallina.

- ¿Por qué te tapas?- me pregunta.
- No quiero que me veas desnuda- se me ponen más rojas las mejillas.
-¿Por qué? Si ya me conozco tu cuerpo de memoria.

Y es verdad, me ha visto más de una vez desnuda. Pero ahora no me apetece y sé que puede pasar si me quedo desnuda enfrente de él.

- Me siento incomoda…
- ¿Si me desnudo yo también te sientes menos incomoda?- me pregunta y se muerde el labio inferior.

Me rio nerviosa y me sonrojo de nuevo y siento la mano de Nicola en mi mejilla, fría. Nicola está demasiado cerca… Noto su respiración, me corazón late aún más rápido. Maldito Nicola ¿por qué causa esto en mí? Me tiemblan un poco las manos.

- Tu bipolaridad me trastorna- le digo mirándolo a los ojos.

Nicola sonríe pero vuelve a ponerse serio y quita su mano de mí, se quita su camiseta y me la da. Me la pongo, me queda grande, más o menos como un vestido muy corto. Me quedo mirando su abdomen bien formado, hasta que caigo en la cuenta que estaba embobada mirándolo, aparto la mira de él.

- Espera un segundo, busco mi pijama y te doy la camiseta y ya te puedes ir.

Me doy la vuelta y me agacho para buscar mi pijama en mi ropero. Venga Angie, relájate, cojo aire. Tomo mi pijama y me levanto. Noto a Nicola detrás de mi, su respiración da en mi oído.

- ¿Puedes dejar de hacer eso? No lo soporto- me giro y lo miro.
- ¿El qué?- me pregunta.
- Todo. Me estas manipulando Nicola, quedamos en que nos olvidaríamos, me lo dijiste claramente esta mañana.

Las lágrimas vuelven a mis ojos cuando recuerdo la fría escena de esta mañana, me castañean los dientes.

- Quiero que te vayas de mi cuarto, que me dejes en paz, estoy harta de sufrir. Lo conseguiste, me enamoraste, hala, ya soy una más. Ahora vete a por otra presa- dos o tres lagrimas bajan por mi mejilla.
- ¿Lo que me dijiste entonces era cierto?- me pregunta Nicola.
- ¿El qué?
- Cuando estabas borracha y te baje de la barra y te lleve a mi habitación… Me dijiste que estas enamorada de mí.

No me acordaba de haberle dicho eso, pero es que no me acordaba de la gran parte de ayer por la noche.

- Dicen que los borrachos siempre dicen la verdad- digo manteniendo la mirada de Nicola con mis ojos llorosos.

Nicola me iba a acariciar la mejilla pero me aparto.

- Déjame, déjame Nicola.

Nicola mira al suelo, luego vuelve a mirarme, veo en su mirada que está enfadado.

- ¿Por qué Angie? ¿Por qué? Hice lo imposible para que no te enamoraras de mí, te trate mal, te trataba como una mierda día tras día.
- Pero había momentos en los que no.
- Esos momento era cuando no podía más. Porque yo soy débil Angie, no podía alejarme más de ti, no tenía fuerzas. Tenía que besarte, que saborearte para vivir. Pero después de eso yo te trataba mal, para que te alejaras tú de mí, ya que yo no podía alejarme de ti. Pero cuando tú te alejabas de mí, yo iba como un perro detrás de ti, te buscaba. Pero ya te voy a dejar, voy a alejarme de ti, para que seas feliz.

Me quede atónita, con la boca abierta y unas cuantas lágrimas por mis mejillas…Nicola jamás me había hablado así. No sabía que decir, así que dije lo primero que se me vino a la cabeza.

- ¿No querías que me enamorara de ti?
- No, yo no quería que te enamoraras de mí- me contesta cerca de mis labios.
- ¿Entonces? ¿Por qué me perseguías? ¿Por qué me besabas?- los ojos se me volvieron de nuevo cristalizados y aparto la mirada de sus ojos.
- Porque ya te dije Angie que soy débil ¿pero por qué a las chicas os enamoráis de los chicos que os tratan mal? Os merecéis algo mejor, un caballero, alguien que os de besos día y noche, que os diga que sois hermosas, no alguien como yo.
- No lo sé Nicola- dije llorando, no pude más.

Y es que de verdad yo no sabía porque me enamore de él, como acaba de decir, me trataba mal… Pero es que yo no decido de quien me enamoro. Algo me atraía a Nicola, algo demasiado fuerte. El llanto aumento, gemía intentando parar de llorar, pero se me era difícil.

- No llores negrita…-Nicola me quiso abrazar.
- Déjame. Me has hecho daño, día tras día, pero… yo te quiero Nico.

Me estaba confesando, yo jamás lo había hecho, pero ahora tenía la necesidad de hacerlo. Tenía la necesidad de decirle lo que lo quería con toda mi alma, de lo mal que lo pasaba cuando me trataba como una mierda, de lo mal que lo pasaba cuando no estaba a mi lado.

- Esto es lo que yo quería evitar.- mira al suelo- Quería evitar este momento y sobretodo quería evitar lo que yo siento.
- ¿Qué dices?- me seque las lágrimas. Pero fue una tontería, ya que volvieron a seguir bajando algunas lagrimas
- Yo… Angie- busco mi mano, la cogió y miro al suelo- Yo creo que… que también me he enamorado- levanto su mirada y me miro.

No me lo creí, o mejor dicho, no me lo quería creer.

- No bromees Nicola, con esto no se juega.

Mire a Nicola a los ojos, me miraban atentamente. Soltó mi mano, puso sus manos en mi cintura y me empujo a él, gemí cuando nuestros cuerpos chocaron. Note sus labios que subía de mi cuello a mis labios. Vi como Nicola cerraba los ojos y yo lo hice también. No llego a besarme en los labios, si no que se separó unos milímetros de ellos y hablo.

- Me acuerdo perfectamente el primer día que te vi- cada vez que abría y cerraba su boca para hablar rozaba mis labios- Esa fiesta, me acuerdo que me reí de ti- me pego más a él- Luego nos encontramos en la enfermería, me demostraste que no eras una más… Entonces empezó un reto para mí, te quería conquistar, o mejor dicho, te quería llevar a la cama. Eres guapa, hermosa, preciosa… Pero luego me arrepentía, vi que eras una buena persona, con un frágil corazón y entonces cada vez que te hacía algo luego te trataba mal. Cuando volvimos de la cita quería dejar el reto pero ya era demasiado tarde, te convertiste en mi adicción- movió sus labios a mi oído- Después empecé a sentir cosas raras, cosas que jamás había sentido, entonces decidí que lo mejor sería que nos olvidáramos. Pero cuando te fuiste esta mañana de mi habitación, dejándome solo, entendí lo mucho que te necesitaba…

Mire a Nicola a los ojos, aprovechando que los tenía abierto, pude ver una fina capa cristalina… Entonces le creí, me había dicho la verdad.

Volvió a mis labios y los presiono con fuerza, me deje llevar. Nicola empezó a caminar hacia adelante y chocamos con una de las puertas del armario. Las lágrimas seguían bajando pero esta vez de alegría, aunque no quería ilusionarme, esto era demasiado bonito para ser cierto. Así que rompí este precioso beso, me aparte un poco de él.

- Nicola ¿Esta vez cual es el pero?- le pregunte.
- -Nicola rio- Me conoces…- me miro a los ojos- Pero no podemos estar juntos.
- ¿Por qué? ¿Por qué tú lo digas?

Nicola sonrío y puso un mechón de mi pelo detrás de la oreja.

- No te convengo Angie.
- ¿Cómo que no me convienes? ¿Eso no lo tendría que decidir yo?- empecé a balbucear un poco.

Nicola me beso en la frente.

- Yo soy el chico malo y tú la chica buena.
- Los opuestos se atraen.
- No sigo las normas.
- Eso es bueno.
- Fumo, bebo, me drogo.

No sabía qué hacía eso, pero no me importaba, haría lo imposible por tan solo tener una oportunidad.

- Sé que puedes cambiar, yo te ayudare.
- Angie… Jamás he tenido una novia.
- - Se me escapo una risa- No me importa Nicola, tan solo déjame intentarlo, dame una oportunidad.

Nicola cerro los ojos y apoyo su frente con la mía.

- No te merezco- me susurro.
- No digas eso.
- Pero es que no sé qué hacer, no sé qué hacen los novios, no sé qué dicen, no sé nada…

Tan solo sonreí.

- Te enseñare. Empezaremos con algo fácil. Repite conmigo: Te…
- Te- repitió Nicola.
- Quiero- dije yo algo sonrojada.

Nicola rio a carcajada limpia, me cogió de la cintura, me dio una vuelta en el aire, abrí los ojos y me encontré con los suyos abierto de par en par. Nuestras narices rozaron y se para en mis labios.

- Eso lo sé decir.
- ¿Si? Pues demuéstramelo.
- Te quiero Angie- dijo sonriendo.

Y sentí muchas emociones juntas, tenía ganas de correr, de gritar pero sobretodo tenía ganas de besarlo y eso hice.

- Y yo a ti- le susurre al oído.

CAPITULO 36.

Llegamos hasta mi cama, yo abrazaba su pecho e intentaba entender todo lo que había pasado. Nicola besaba mi frente. Me acababa de decir que me quería y yo le había dicho que lo quería. Sí, el chico malo se había enamorado de mí.

- No sabía que te drogaras- dije mientras él jugaba con mi pelo.
- Y no lo hago… Ahora no, antes sí.

Sonreí, levante mi mirada y bese sus labios.

- ¿Fumas?- pregunte.
- Muy pocas veces- me besa la frente- ¿Ya has cambiado tu opinión sobre mí?

Me pegue más a él, seguía llevando su camiseta solamente y el aire frio empezaba a colarse por las rendijas de la ventana.

- No. Eres un chico malo, me esperaba algo así.

Nicola rio, me agarro de la cintura y me empujo, haciendo que me subirá encima suya. Puso sus manos en mi trasero, pegándome a él, levanto su cabeza y me beso los labios. Ahora los besos me sabían aún mejor, lo que yo creía que era imposible. El beso empezó a ir a más, gemí. Nicola empezó a bajar el nivel, ahora era un beso más romántico.

- ¿Y tú eres la chica del chico malo?- pregunto y alzo una ceja.

Me sonrojee un poco. ¿Era la chica del chico malo? Sentí un nudo en la barriga y sonreí al pensarlo.

- No, todavía no.
- -Nicola puso una cara rara- ¿Cómo que todavía no?

Hice pequeños círculos en su pecho desnudo con mi dedo índice.

- Todavía no me has pedido nada- dije sonriendo.
- Ah- Nicola sonrió- Pues, Angie…

TOC TOC.

Pegaron a la puerta, pero no hice caso, ahora no quería que nadie nos molestara. Me quede mirando a Nicola, él me miro y se rio.

- Angie, llamaron a la puerta.
- ¿Y?- me acerque a sus labios.

TOC TOC.

- Que deberías ir- dice sonriéndome y poniendo su mano en mi barbilla acercando su cara a la mía.
- Debería…

Susurre en sus labios. Luego le di un beso lento, apasionar, gruñí cuando volvieron a pegar a la puerta.

- Venga- me dijo Nicola.

Nicola me quito de encima de él. Me levante y fui hacia la puerta, la abrí un poco y mire quien era. Natalie. Vio que había abierto un poco la puerta y me sonrió.

- ¡Un segundo!- le dije sonriendo.

Cerré la puerta y me apoye en ella. Mire a Nicola, estaba irresistible. Tenía el pelo despeinado, no llevaba camiseta, su jeans estaba un poco bajado, vi sus abdominales, tenía una de sus manos en uno de sus bolsillos y la otra en su nuca… Y me estaba sonriendo.

- Eres hermoso- dije sonriendo.
- Tú eres hermosa.

Estiro sus brazos para que le cogiera las manos. Se las cogí y me abrazo.

- Era Nat.
- Lo mejor será que me vaya, mañana nos vemos.
- No, no te vayas.

Nicola se rio, me abrazo más fuerte y me beso la frente.

- Venga ve a cambiarte y dame mi camiseta.

Me separe de él, cogí mi pijama que estaba en mi cama y me metí en el baño a cambiarme. Me cambié lo más rápido posible, no quería estar lejos de él. Salí y le di la camiseta. La cogió y la olio, luego se la puso.

- Huele a ti- dijo sonriendo.
- ¿Y huelo bien?- dije caminando hacia él.

Puse mis brazos en su cuello.

- Perfectamente.

Se rozaron nuestras narices y luego nuestros labios, era un beso muy bonito, lento…

- Nos vemos mañana…

Me separa un poco de él, luego le di otro beso chico y me aparte definitivamente. Cogió su chupa y lo acompañe hacia la puerta. Cuando la abrí Nat se quedó con la boca abierta cuando lo vio. Nicola miro a la derecha a la izquierda y salió de mi cuarto.

- Hasta mañana- se despidió con la mano y me regalo una sonrisa.
- Adiós- dije sonriendo.

Hubiera estado bien un te quiero, pero no lo quería presionar, mejor ir poco a poco. Natalie me miro extrañada, así que me aparte de la puerta y ella entro.

- Te iba a preguntar porque no viniste a clases pero… Creo que ya tengo la respuesta- se rio.

Me sonrojee un poco.

- Bueno, te cuento….

Empecé a contarle todo lo que me había pasado en el día de hoy, que no eran pocas cosas, le conté hasta lo de Mario, cuando termine cogí aire.

- ¡Hala! ¿Entonces estas con Nicola?- me pregunto.
- No, no me lo ha pedido, porque TÚ pegaste en la puerta- la fulmine con la mirada.
- Ui, perdona señorita- Natalie levanto las manos.

Nos empezamos a reír, pasamos lo que quedaba de la tarde, que no era mucho, hablando de lo que habían hecho en clase y demás. Luego nos fuimos a cenar juntas, antes me cambie, Mario no estaba ni Nicola, así que cenamos Nat, Michi y yo. Le conté a Michi lo de Nicola y yo, se extrañó un poco por lo que me hizo Zayn… lo del beso, pero bueno. Luego volvimos a nuestras habitaciones. Me volví a poner el pijama y me metí en la cama.

Me empecé a mover bajo las sabanas, me sentía rara, hoy había sido un día extremadamente raro… Pero al final fue bonito, Nicola me dijo que me quería y estuvo a punto de pedirme que saliera con él, si no hubiera sido por Natalie. Cerré los ojos despacio y me dormí.

~~A LA MAÑANA SIGUIENTE~~

Me levante por la alarmar, me vestí corriendo y baje a desayunar con las chicas. Antes de que viniera Mario, Wendy me pregunto una cosa.

- Angie ¿se lo vas a decir a Mario?

No me lo había preguntado… ¿Se lo iba a decir? Me quede pensando, como una boba. Entonces sentí unas manos sobre mis hombros.

- ¿Decirle el qué a quién?- preguntó.

CAPITULO 37.

Me di la vuelta lentamente y le vi, sonreí. Pero ¿qué hacía aquí? Me alegraba de verlo, mucho, pero me extrañaba verlo en esta mesa.

- Hola- dijo sonriendo.

Nicola se sentó a mi lado.

- ¿Nicola? ¿Qué haces aquí?- pregunte.

Note un brazo en mi cintura que me acercaba a Nicola, note mariposas.

- ¿Te molesta que este aquí?
- No, en absoluto, pero se me hace extraño…
- -Nicola se acercó a mi oído- supuse que esto solían hacer los novios…

Me reí como tonta.

- Angie… Nosotras nos vamos, nos vemos en clase- dijo Nat.

Es verdad, había más gente en la mesa.

- Eh… Sí, claro, nos vemos- sonreí.

Se fueron y yo me quede unos segundo más con Nicola. Me di la vuelta, me subí en sus piernas y le bese la boca dulcemente.

- Recuerda que todavía no somos nada- dije tocando nuestras narices.

Pero aunque no fuéramos nada, me consideraba ya su novia.

- ¿Tengo que pedírtelo?
- Si, es lo que hacen los novios.
- Pero si sabes que te quiero- dice sonriendo.
- ¿Qué? No te escuche.

Era broma, pero me encantaba escucharle decir eso.

- Que te quiero- dijo mirándome a los ojos.
- No te escucho con tanto ajetreo…

Nicola movió su cabeza hasta mi oído.

- Te quiero- me susurro y luego me mordió el lóbulo.

Sentí un escalofrío en mi columna vertebrar. Me separe de él lentamente cuando sonó el timbre, tocaba la primera clase. Las clases pasaron aburridas, en ninguna estaba con Nicola y solo tuve una con Mario pero se tuvo que ir por una cosa del baloncesto. Así que cuando por fin sonó el timbre de la última clase, que era la que tenía con Mario, me levante de la silla, recogí mis libros y fui hacia la salida.

- Eh, Angie, espérame que el doy una cosa al profesor, te tengo que decir una cosa- me dice Mario que acababa de llegar corriendo.
- Vale.

Me apoye en la pared, salió Nat y me pregunto si iba a ir con ella a cenar, pero le dije que iría más tarde. El pasillo estaba más vacío y Mario no salía de la clase, pero luego por fin salió.

- Lo siento por la tardanza, pero es que el profesor empezó a hablar y no paraba- dijo cogiéndome del bazo.
- No pasa nada, bueno ¿Qué querías?
- Era solo que me esperaras para ir a la cafetería- se rasca la nuca.
- - me rio- Venga, vamos.

Vamos juntos hacia la cafetería, nuestros brazos se tocan. ¿Se lo digo ahora? ¿Le digo que estoy saliendo con un chico? Bueno… todavía no estamos saliendo… ¿le digo que me gusta Nicola? Ag, no sé. A lo tonto llegamos a la cafetería, cogemos las bandejas y nos sentamos en la mesa en la que ya estaban Michi y Nat. Miro a un lado y a otro ¿Y Nicola?

- ¿Buscas a alguien?- me pregunta Liam.
- No- digo sonriendo.

Terminamos de comer, nos levantamos para dejar las bandejas pero Mario me llama para que vaya un segundo.

- Te quería decir una cosa- se rasca al nuca, así se pone cuando está nervioso.
- Dime.
- Te quería pedir perdón por aprovecharme de que estabas ayer mal para besarte…
- Ah, no importa Mario, yo te lo pedí- dije sonriendo.
- Ya… Bueno… ¿Me das un abrazo?
- Claro.

Mario abrió los brazos y nos fundimos en un profundo abrazo. Me gustaba Mario, sí, pero como amigo, yo ahora solo tenía ojos para Nicola y se lo tenía que decir, justo cuando me iba a separar de él, oí una voz:

-Eh, tú, apártate de ella- oí una voz masculina que reconocía, Nicola.

Me aparte corriendo de Mario, Nicola vino hacía mí y me cogió de la cintura.

- ¿Tú quién eres para mandarme que me aleje de ella?- le contesto Mario.

Y sabía lo que iba a pasar, Nicola no se iba a callar.

- Quien sea yo a ti no te importa- le dijo Nicola mirándolo a los ojos, desafiante.
- Ya, paren- dije.
- No te metas Angie- me dijo Zayn.

Ag, odiaba esto, odiaba las peleas.

- ¡No le digas que hacer!- dijo Mario más alto.

Ahora gente de la cafetería nos miraba, estábamos haciendo el ridículo.

- ¡No me digas que hacer tu!- dijo Nicola y me empujo fuera.

Se acercó peligrosamente a Mario.

- Casi tiras a Angie al suelo- dijo Mario mirándome.
- Solo la he apartado, jamás le haría daño- dijo Nicola sin mirarme.
- ¿Quién eres?- le dijo Mario.
- Ya te dije quien sea yo no te importa.
- ¿Te puedes ir? Estaba hablando con Angie- le dice Mario.

Nicola se acercó más.

- Me voy si quiero- dijo Nicola seriamente.

Vi como Mario unía sus dientes y hacía de sus manos unos puños.

- ¿Qué? ¿Me vas a pegar?- Nicola lo empujo por sus hombros.

Mario exploto, empujo a Nicola y le pego un puñetazo en la mejilla. Dios, no, se estaban pegando. Nicola no fue menos y le pego otro puñetazo. De repente todos los de la cafetería habían formado un coro a nuestro alrededor. Solo vi golpes y sangre cayendo al suelo.

- ¡PARAD!- chille.

Pero nadie me hacía caso, Mario cayó al suelo, Nicola le pego unas patadas, Mario cogió una de sus piernas y lo tiro al suelo, él se subió encima de Zayn empezó a pegarle puñetazos. Nicola lo empujo y se levantó, la pelea no cesaba. Pero de repente el coro se dispersó y apareció un hombre mayor.

- ¿Qué está pasando aquí?- dijo el hombre.

Entonces separo a Nicola y a Mario, pero se escaparon y se volvieron a pegar, pero el hombre agarro a Nicola por un brazo y lo separo, yo fui corriendo hacía Mario.

- Señorita lléveselo- me dijo el hombre.
- Pe… Pero- dije mirando a Nicola que tenía la boca sangrando.
- ¡Que se lo lleve!

Entonces con todas mis fuerzas empecé a alejar a Mario de Nicola, me costaba porque Mario me empujaba en la otra dirección, hacia Nicola. Pero yo a la fuerza lo saque y lo lleve a mi habitación. Lo senté en mi cama mientras iba al baño a por el botiquín.

- Pero… ¿Cómo se te ocurre?- fui hacía él.

Me arrodille enfrente de él y cogí del botiquín lo necesario para curarle las heridas.

- Me provoco- dijo Mario mirando al suelo.
- Esto te va a doler un poco- dije.

Le cogió la cara con una mano y con la otra empecé a acercarle el trozo de algodón, Mario mordió su labio para no gritar. Tenía la nariz sangrado y varios cortes en la mejilla y en los labios.

- ¿Quién era?- me dijo.

No le hice caso, seguí curando sus heridas.

- Angie… ¿Quién es?- preguntó.
- Nadie- dije mirando sus labios mientras los curaba.
- Angie…- susurro.
- Nicola, es Nicola- dije.
- ¿Y qué tiene que ver contigo?- pregunto.

Mierda, ahora no era el mejor momento para hablar de eso. En su camiseta había sangre ¿suya o de Nicola? ¿O de los dos?

- Angie… Ya que estoy hecho polvo, termina de machacarme ahora.

No sé porque se me llenaron los ojos de lágrimas, deje que mi mano cayera y la deje en la pierna de Mario.

- Es… Mi novio, bueno todavía no me lo ha pedido, pero lo hará- dije sin fuerzas para mirarlo a los ojos.

Mario no me contesto, levante mi mirada lentamente y le mire a los ojos, me mataba verlo así.

-¿Cuándo pensabas decírmelo? –dijo con lágrimas en los ojos.

Se me rompió el corazón en mil pedazos, Mario iba a llorar, iba a llorar por mí.

- No lo sé… estaba buscando el mejor momento, además… todo ocurrió ayer.

Y metí la pata hasta el fondo.

- ¿Cuándo me pediste que te besara? ¿Cuándo casi lo hacemos?- dijo apretando sus manos.
- Si…

Veo como la mandíbula de Mario empieza a temblar, ahora mismo me odiaba por no haberle dicho nada antes.

- Creo que me tengo que ir- Mario se levantó de mi cama bruscamente.
- No… Mario, por favor, no te enfades- voy hacia él.

Mario abre la puerta y sale fuera de mi habitación.

- Adios Angie… Ya hablaremos- dice sin mirarme.
- Mario…- susurro.

Pero ya había desaparecido del pasillo, me sentí mal. Volví a mi habitación y recogí todo lo que había por medio. Había papeles con sangre, sangre de Mario… Se había peleado, por mí. Me seque dos lágrimas de mis mejillas y de repente sonó mi teléfono. Lo cogí… Nicola.

Tenemos que hablar. Ven a mi habitación.

Un simple mensaje, pero con esas simples palabras ya adivine que venía algo gordo.

NOTA:

RESEÑA. http://twitlonger.com/show/n_1rvvlg9

CAPITULO 1. http://twitlonger.com/show/n_1rvvm9k

CAPITULO 2. http://twitlonger.com/show/n_1rvvmhn

CAPITULO 3. http://twitlonger.com/show/n_1rvvml0

CAPITULO 4. http://twitlonger.com/show/n_1rvvmnv

CAPITULO 5. http://twitlonger.com/show/n_1rvvmsm

CAPITULO 6. http://twitlonger.com/show/n_1rvvmvl

CAPITULO 7 Y 8. http://twitlonger.com/show/n_1s0039l

CAPITULO 9. http://twitlonger.com/show/n_1s003ds

CAPITULO 10. http://twitlonger.com/show/n_1s003h5

CAPITULO 11. http://twitlonger.com/show/n_1s003kd

CAPITULO 12. http://twitlonger.com/show/n_1s004vf

CAPITULO 13 Y 14. http://twitlonger.com/show/n_1s00avn

CAPITULO 15 y 16. http://twitlonger.com/show/n_1s00beo

CAPITULO 17. http://twitlonger.com/show/n_1s00kj3

CAPITULO 18. http://twitlonger.com/show/n_1s00kps

CAPITULO 19 Y 20. http://twitlonger.com/show/n_1s00l2r

CAPITULO 21 Y 22. http://twitlonger.com/show/n_1s00ofn

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CAPITULO 24 Y 25. http://twitlonger.com/show/n_1s00p75

CAPITULO 26 Y 27. http://twitlonger.com/show/n_1s00phq

CAPITULO 28 Y 29. http://twitlonger.com/show/n_1s00ppt

CAPITULO 30 Y 31. http://twitlonger.com/show/n_1s00pv3

CAPITULO. 32 Y 33. http://twitlonger.com/show/n_1s00q6t

CAPITULO 34. http://twitlonger.com/show/n_1s016k5

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