Comparto un resumen de lo que fue mi participación en el "Encuentro Internacional de Políticas Públicas, Desarrollo Local y Cooperativismo" que se realizó martes y miércoles en Cartagena (Colombia).


RADIO COOPERATIVA, UNA RADIO JÓVEN CON GENTE JÓVEN

Cooperativa es una radio que ha logrado instalarse en el dial desde hace diez años en Buenos Aires y que mediante distintos convenios hoy es retransmitida por una cadena de más de 30 emisoras en todo el territorio nacional. El rápido crecimiento es la consecuencia de la decisión de conformar una agenda diferente, alternativa a la que proponen los “grupos de medios concentrados”. Además, nuestra programación tiene como eje central todo aquello que conforma a la cultura popular, los valores argentinos y latinoamericanos, Esto nos ubica al día de hoy, como la radio líder del cooperativismo y dentro de las más escuchadas del espectro radial.

Somos una cooperativa de trabajo compuesta, en su mayoría, por jóvenes amantes de un oficio que obliga a comprometerse con la realidad social. Jóvenes que demandan participación, no le temen a las obligaciones y que se la juegan por una nueva comunicación.
Sin embargo mi participación en este “Encuentro Internacional de Políticas Públicas, Desarrollo Local y Cooperativismo” no se limita a dar a conocer nuestra experiencia en medios, que no deja de ser interesante, sino que, concretamente, vengo a explicar cómo la demanda de un sector de la sociedad argentina, fue escuchada por el gobierno que preside la Dra. Cristina Fernández de Kirchner y aprobado, en un día histórico del año 2009 por el congreso nacional. Me refiero a ley de servicios de comunicación audiovisual. Una ley que viene a darle voz al sector de la economía solidaria que estuvo silenciada por más de 26 años por la vieja ley de radiodifusión, impuesta por la última dictadura militar.

Para comprender la importancia de la norma, es necesario hacer un poco de historia y poner en conocimiento el proceso de formación de los monopolios informativos y cómo se llega al actual mapa de medios.


CÓMPLICES DE LA DICTADURA

Clarín comienza a forjar su estructura de medios con la apropiación de “Papel Prensa”, obligando a la venta de la empresa, propiedad de la familia Graiver, por medio de la tortura de su titular Lidia Papaleo (ex esposa del ya entonces fallecido empresario David Graiver). Actualmente existe en la justicia argentina un proceso judicial que involucra al CEO del grupo, Héctor Magnetto.

Con el control del papel en sus manos, los diarios Clarín y La Nación pasan a tener el control del elemento fundamental de los medios gráficos, determinando según su voluntad a quién le vendía y a quién no, además de hacerlo a un precio totalmente arbitrario.
En diciembre de 2011 el Congreso de la Nación sancionó la ley que aumenta la participación del Estado, declara de interés público la producción, comercialización y la distribución de papel y obliga a la empresa a satisfacer la demanda del mercado con un precio accesible, sector en el que se incluyen a los medios gráficos cooperativos y mutualistas.

Sin embargo la consolidación del monopolio llega con la presidencia de Carlos Menem y la ley de “Reforma del Estado”. Se flexibilizan puntos claves de la vieja ley de Radiodifusión y se elimina el límite de tres licencias de TV o radio a una misma persona física o jurídica y la restricción a medios gráficos para acceder a medios audiovisuales. Cómo no podía resultar de otra manera la economía solidaria continuó marginada de la comunicación audiovisual.


LA LEY DE SERVICIOS DE COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL. UNA CONQUISTA POPULAR.

La ley de servicios de comunicación audiovisual surgió de una propuesta debatida, consensuada y apoyada por uno de los colectivos sociales más importantes de la historia argentina. Más de 300 organizaciones de todo el país participaron de la “Coalición por una Radiodifusión democrática” que fue la propulsora de los 21 puntos pilares de la ley. La norma abre camino a una nueva manera de relación entre los medios y la sociedad. Viene fundamentalmente a crear nuevas voces, hecho que los monopolios no toleran porque de esta manera pierden la posición dominante y establece un código de libre competencia. Las empresas de radio, diarios y televisión ya hace tiempo que dejaron de ser emprendimientos periodísticos.
Aprobada la reforma, fue el Grupo Clarín quien presentó un amparo judicial al artículo 40 que es el que contempla la posibilidad de que los actores de la economía solidaria y las organizaciones sin fines de lucro tengan participación en la distribución de nuevas frecuencias de radio y televisión. Y un segundo en contra del artículo que es el que determina el plazo para desinversión. La Suprema Corte de Justicia desestimó ambas medidas cautelares y determinó el 7 de diciembre como la fecha límite para cumplir con el periodo que establece la Ley.


LA LEY, UNA REFORMA POLÍTICA

En una de las audiencias públicas en el Congreso de la Nación, uno de los máximos referentes de la economía solidaria en Argentina, el Dr. Felipe Bóccoli (lamentablemente fallecido el año pasado), denominó a la ley de servicios de comunicación audiovisual como “la más importante reforma política de los últimos 60 años en la Argentina. Una ley que viene a consolidar aún más la democracia porque va en contra de la práctica llevada a cabo por los grandes medios en toda Latinoamérica que es la de controlar al estado, asumir la dirección política, sustituir a los partidos políticos o pretenden asumir el liderazgo de la oposición política”.


VALDRÁ LA PENA

Tendrá sentido mi experiencia en Cartagena, si es que he logrado despertar en los asistentes, las ganas de trabajar en la construcción de una red de medios cooperativos que nos permita, en un futuro, encontrarnos bajo el sueño de la Federación Latinoamericana de medios cooperativos y mutuales.

El cooperativismo es el modelo que puede permitir que miles de jóvenes se incorporen al mercado laboral y que recuperen la esperanza de un futuro digno que hoy se les está siendo arrebatado. Tenemos muestras de sobra en nuestro continente de que el cooperativismo es una herramienta de total importancia para la inclusión social de aquellos que son excluidos por el mismo sistema capitalista y no son alcanzados por las políticas que desarrollan los Estados.

Es necesario continuar profundizando el sentido de pertenencia al modelo cooperativo, que desde sus bases posee valores como la solidaridad, la ayuda mutua, la igualdad, la democracia y la equidad; valores totalmente distintos al de otro tipo de organizaciones económicas que predominan en el mercado y en el mensaje neoliberal que nos proponen a diario los grupos monopólicos de comunicación. Sabemos que no es fácil, no lo vamos a descubrir ahora, plantarse con un mensaje colectivo y social cuando venimos de décadas de individualismo y del “sálvese quien pueda”.

Debemos continuar en este camino que conduce a la unidad cooperativa. Avancemos juntos hacia la consolidación como movimiento a través de la producción conjunta, la comercialización y la capacitación de los hoy jóvenes cooperativistas, que en definitiva, no son más que los líderes del futuro. Vivimos tiempos de cambios en ésta patria grande, donde todo parece indicar que el futuro nos encontrará, “más unidos y menos dominados”.

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