Publicado en el Diario El Aragüeño

Maracay, 31 de Marzo de 2004

"Cronología de los pipotes de la muerte"

* Dr. Erasmo A. Iñiguez V.

Eran los albores de la Democracia venezolana, es decir, a comienzos de los años 60, cuando el Presidente de la República era Don Rómulo Betancourt ya electo constitucionalmente y en los Estados Unidos su presidente era J.F. Kennedy. Este carismático político establece un programa de ayuda para los países que nos encontramos por debajo del río Grande, con un trato muy especial para nuestro país, Venezuela. Este programa se llamó "Alianza para el Progreso". Consistía en ayuda de alimentos, ropa y la donación de una amplia gama de pesticidas, insecticidas, herbicidas y fertilizantes que ya había sido prohibido su uso por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los países desarrollados. Pero resulta el caso que para esa época a nuestra Venezuela se le llamaba "País en vías de desarrollo" y lógicamente el Presidente Betancourt acepta dichas donaciones con la finalidad de reforzar la recién promulgada "Ley de Reforma Agraria". Se crea el Instituto Agrario Nacional (IAN), el Instituto de Crédito Agrícola y Pecuario (ICAP), de tal manera de darle tierra a los campesinos, eliminar los latifundios y comenzar a fomentar el desarrollo agrícola y pecuario.

Llegan entonces a Venezuela, específicamente a Puerto Cabello los famosos "Pipotes", decenas de miles, los cuales son trasladados a la ciudad de Maracay, ya que en esta ciudad estaban asentados los organismos anteriormente mencionados y cuyos depósitos ubicados en la antigua Ganadera ubicada entre la calle Carabobo y la que ahora conocemos como la Avenida Constitución que anteriormente se llamaba Calle de la Ganadera, porque por allí transitaba todas las noches y madrugadas el ganado que iba a ser sacrificado en el matadero de Maracay, creado en la época de Juan Vicente Gómez.

Comienzan unos tiempos con sucesos políticos, atentados, alzamientos, ciertos oficiales de las Fuerzas Armadas, entre los más recordados tenemos el atentado en contra de Rómulo Betancourt en la avenida Los Próceres de Caracas, El Carupanazo, El Porteñazo y surgen las famosas guerrillas en las montañas de Falcón, Lara y el Oriente del país.

Todos estos sucesos se ubican lógicamente como primordiales y trajeron como consecuencia el olvido de los famosos pipotes depositados en la dirección antes descrita, los cuales nunca llegaron a cumplir el objetivo para los cuales fueron donados. Luego pasaron algunos años y en el primer gobierno del doctor Rafael Caldera se decide trasladar el liceo Valentín Espinal, que estaba situado frente a la Plaza Girardot a una nueva construcción ubicada en la avenida Ayacucho y la calle Negro Primero, justo en la parte trasera de los galpones donde estaban ubicados los famosos "Pipotes de la muerte".

Recuerdo que allí los fines de semana, justo al lado del galpón se realizaban sancochos y parrilladas, juegos de bolas criollas del personal que laboraba en los institutos IAN, ICAP y MAC. Unos años después comienzan a aparecer entre el personal docente, administrativo, obrero y alumnos del liceo Valentín Espinal, problemas respiratorios, algunos casos de cáncer, los cuales fueron mortales y se desconocían las causas que los producían, sólo manifestaba el personal de dicho liceo que habían ciertos olores raros, pero no se sabía de dónde salían, hasta que en una inspección que se realizó al galpón se descubrió cómo, de una manera insólita, la gran cantidad de pipotes que allí estaban depositados, cuyos envases estaban corroídos y emanaban vapores contaminando las aguas subterráneas y por ende al personal del liceo Valentín Espinal.

Todos los organismos oficiales, comenzando por la Gobernación del estado, Sanidad y Ambiente, conocieron acerca de este problema pero nadie se abocó a buscarle una solución, ya que los que destaparon la olla fueron los medios de comunicación, y así pasó el tiempo y se sucedieron presidentes y gobernadores del estado.

Corramos un poco el tiempo y ahora vamos a situarnos en el año de 1985, cuando la Gobernadora del Estado de la época decide construir un mercado popular en la zona de la Ganadera, cuestión que los medios de comunicación y un político que estaba dando pininos con grandes ansias de poder, establece la cuestión de los "Pipotes de la Muerte" como bandera política y logran parar la construcción del mercado en la zona de La Ganadera, ya que experticias realizadas por el laboratorio de toxicología del Cuerpo Técnico de Policía Judicial en Caracas habían analizado muestras representativas del contenido de los pipotes y se encontraba toda una amplia gama de insecticidas órgano-clorados, órgano-fosforados, arseniato de plomo y otros compuestos arsenicales, los cuales son potencialmente cancerígenos y se recomendó que no era conveniente expender alimentos en esta área tan terriblemente contaminada.

Viene el cambio de Gobernador, que en esa época era designado a dedo, por el mismo partido político de la anterior Gobernadora, este personaje, cuya única formación profesional es ser profesor de Educación Física, llegó a ser Gobernador del estado y decide, presionado por el populismo y las cuotas de poder para los militantes de la base y los medios de comunicación regionales, sin consultar a los expertos de la materia, trasladar los pipotes hacia el estado Carabobo (Tinaquillo), al estado Trujillo a la población de Cenizo, y lo más grave de todo es que la gran mayoría de los pipotes que estaban en las peores condiciones de no ser transportados a largas distancias fueron llevados a pocos metros del Embalse de Camatagua y allí quedaron depositados al aire libre y a la intemperie. Viene entonces la catástrofe natural ocurrida en Rancho Grande y El Limón, ocasionada por las lluvias y el deslizamiento de la montaña del Parque de Rancho Grande, convirtiéndose en una catástrofe nacional, en donde se utilizaron inmensos recursos económicos que hasta el momento se desconocen sus paraderos, ya que nunca llegaron a los damnificados, todo esto trajo como consecuencia el olvido de los "Pipotes de la Muerte".

Se avecina la campaña electoral del año 1988 y aquel político aspirante a la Gobernación del estado Aragua que tomó como bandera su campaña electoral el tratar de solucionar el problema de los "Pipotes de la Muerte" depositados en Camatagua y con un gran populismo se inicia en nuestro estado una gran gama de personas que de la noche a la mañana logran cuotas de poder sin la más mínima preparación profesional, sino por casualidad y entonces logra conquistar los votos de aquellas personas que invadieron terrenos de propiedad privada y se crearon los famosos barrios del sur de Maracay y logra alcanzar la Gobernación de Aragua y manda a realizar una cerca perimetral, con un techo de zinc, sin tomar en cuenta el estado en que aún se encontraban estos pipotes. Así pasan los años y los pipotes de nuevo al olvido.

Luego viene el segundo período del mismo gobernante y por reportajes aparecidos en los medios de comunicación regionales, salen a relucir de nuevo en el tapete varias cosas que valen la pena recordar, ya no solamente son los "Pipotes de la Muerte" sino una carne importada del norte de Europa, la cual supuestamente presentaba alto grado de radioactividad, que fue importada de países nórdicos a raíz de la catástrofe del estallido de los reactores nucleares de Chernobyl, la cual no era apta para el consumo humano, pero se importó para ser utilizada en los mercados populares
y para la industria fabricante de embutidos. Esta carne fue depositada en grandes frigoríficos en la ciudad de Cagua. Además la famosa importación de leche de Holanda y Dinamarca, que también tenían los altos índices de radioactividad y en Europa se consideraban no aptas para el consumo humano, pero fueron traídas a Venezuela por ser un gran negocio por las comisiones que quedaron por las compras de esos alimentos.

Los medios de comunicación sacan eso al tapete y al conocimiento de la luz pública, pero como siempre pasa, todo se olvida en una semana y nunca más se supo del destino de la carne ni de la leche, solamente el sitio donde siempre han estado depositados "Pipotes de la Muerte".

Para el período de este Gobernador y surge su pupilo como aspirante a la Gobernación con el mismo partido político; se corona como Gobernador del estado Aragua pero jamás se ocupó por conocer el estado de los "Pipotes de la Muerte", salvo cuando el actual Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, crea el "Plan Bolívar 2000" cuyos integrantes realizan una inspección al embalse de Camatagua y los medios de comunicación regionales hacen un revuelo sobre tal descubrimiento y comienzan a recabar información de cómo llegaron esos pipotes allí.

En virtud de tales circunstancias y estando yo en conocimiento de la cronología de estos pipotes envío esta información por fax a la IV División de Infantería con la finalidad de que se enterase el propio Presidente de la República Bolivariana de Venezuela de la existencia de este peligro latente y se interesara en la solución del mismo.

Pasaron casi dos años de este hecho y ni un fax, ni un e-mail, una llamada telefónica o alguna respuesta que nunca llegó. Ahora he leído en los periódicos que la actual Ministra del Ambiente se ha dedicado con mucha profesionalidad a solucionar el problema de estos desechos tóxicos, apegada a las normas internacionales y asesorada por expertos de la materia, cuestión meritoria que hay que reconocerle. Le deseamos que concluya satisfactoriamente esta empresa en bien de nuestro estado.

Señores, no creen ustedes que todas estas personas que han estado con el poder suficiente para eliminar ese arsenal químico que tenemos allí envidiado por los terroristas y que no hicieron absolutamente nada favorable durante su gestión para solucionarlo, esto se ha convertido en un crimen de lesa patria y de lesa humanidad?.

No solamente son terroristas aquellos que poseen explosivos, armamentos balísticos y que lo hacen a conciencia. Pero qué nombre le podríamos dar o cómo podríamos calificar a todos aquellos gobernantes y funcionarios con poder que pudieron asesorarse con gente calificada, que hay muchos en nuestro estado y no fueron convocados a escuchar su opinión para resolver el problema de los famosos "Pipotes de la Muerte" y que se han hecho de la vista gorda ante el daño ocasionado con premeditación y alevosía a nuestro pueblo teniendo dentro de nuestro territorio depositado un gran arsenal de compuestos químicos nocivos para la salud de nuestro pueblo.

Señores, sólo Dios podrá juzgarlos y perdonarlos. Saquen ustedes mismos sus propias conclusiones.

* Miembro de la Sociedad Venezolana de Toxicología. drerasmo@hotmail.com


Nota: Hoy nos encontramos con la gran contaminación de los embalses que surten el agua para Valencia y Maracay con gérmenes de contaminación fecaL,tales como Escherichia coli, Proteus, Klebsiela, Salmonellas, etc, etc.........

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