Qué hubo gente. Permítanme dar la cara mediante unas no tan breves pero muy honestas palabras. Las locuras del-país-de-los-que-no-se-ponen-de acuerdo cobra víctimas todos los días, y ayer le tocó el turno a @desordenpublico. Ocurre que fuimos contratados por la Alcaldía de CCS para un evento cultural en la UCV, ¡qué maravilla tocar en la Universidad! Pero ¿qué carrizo íbamos a saber nosotros que las autoridades de la Central no habían dado los permisos? ¡La permisología es trabajo del contratante, nunca de los músicos! Nos enteramos del zaperoco ayer mismo por la tarde, cuando apareció la noticia según la cual la rectora Cecilia García Arocha manifestaba que desde el Rectorado no permisaban el toque. La Alcaldía, por su parte, decía que ellos sí tienen las facultades legales para hacer ese acto. Tremenda confusión mi gente. Entre nosotros empezaron las llamadas, los mensajes, el estrés, que si sí, que si no, etcétera, y mientras buscábamos solución como BANDA a ver cómo manejábamos todo este rollo, los espacios de tierra de nadie se iban llenando de gente y más gente. Ya caía la noche, la ciudad colapsaba por el tráfico, y en la Universidad unas 7 u 8 mil personas coreaban "Desorden, Desorden" exigiendo ver el show que se les había prometido. Había que decidir entre tocar -a sabiendas que muchas personas se molestarían por ello- o NO tocar, corriendo el riesgo que una suspensión repentina enardeciera el ánimo de los presentes y pudiesen presentarse focos de violencia... En este punto entenderán lo difícil que fue la situación para Desorden. A sabiendas de lo que nos vendría, y creyendo de corazón que tocando evitaríamos males mayores, decidimos subir a escenario. Por fortuna, el show transcurrió SIN violencia ni daños a la Universidad (bueno, leí que dañaron un poco la grama, espero que eso se solucione prontamente). Y bueno, acá estamos nosotros, en el medio de esta locura de insultos y odios que algunos han manifestado en sus mensajes. Nos acusan de muchas cosas. Desde "peseteros" hasta "allanadores de la UCV", ¡qué equivocados están! Si cobramos es porque estábamos trabajando. TRABAJANDO. No robando ni estafando a nadie. Y por Dios, ¿qué vamos a estar allanando nosotros nada? ¡Dejen un poco la locura por favor! Nosotros agradecemos a la Alcaldía de CCS que nos haya dado trabajo y nos parece muy bien que entes públicos y privados le apuesten al arte. Sepan que también hemos sido contratados por otras tantas gobernaciones y alcaldías de todos los colores en toda Venezuela y sépanlo: muchísimas bandas hacen lo mismo. Lo que pasa, amig@s, es que tristemente en nuestra Venezuela las confrontaciones no cesan. Se hacen más violentas, más intolerantes, más crueles, y van atropellándonos a tod@s y cada un@ de nosotr@s día tras día. En esta ocasión la Alcaldía esgrime sus argumentos e intereses. El rectorado también lo hace. ¿No sería mejor para TODO EL MUNDO que se pusieran de acuerdo entre ellos y ya? Capaz y ahora nos vetan en la UCV o en la Alcaldía, cuando nosotros sólo queríamos hacer un trabajo bonito para los estudiantes. Y ENCIMA una gente se contagia de esa demencia confrontadora y nos insulta. Los más inocentes terminanos en el MEDIO de una culebra que NO es nuestra. Bueno, así fue. Seguro habrá quienes no lleguen hasta este punto de mi larga historia/disertación, pero igual aquí se las dejo. Se las dejo para descargarme un poco y también para expresar mi respeto por todas sus opiniones, aunque muchas me hayan parecido supremamente despiadadas. Seguimos siendo la misma banda de siempre, ni más ni menos, los mismos Desorden, con aciertos y pelones, los mismos que hemos creído desde hace 25 años que se puede hacer un mejor mundo a través de la música, sólo que ayer nos tocó a NOSOTROS ser víctimas de la intolerancia y las locuras del-país-de-los-que-no-se-ponen-de acuerdo. Un abrazo. Horacio

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